Hace unos años tomando clases con una excelente Profe – Nana, resumió estos dos conceptos que permiten pensar los relatos de tu quehacer profesional, sin la presión de pensar ¿qué tengo para decir? ¿yo no tengo mucho para mostrar y contar? Y otros balbuceos más…
Contenido al paso
Es esa información que no representa el corazón de aquello que hago, pero sí lo roza, se acerca, pertenece a mi universo.
Ejemplo
“Si hiciste alguna reforma en tu casa y no la registraste en el Municipio cuando quieras venderla posiblemente tengas dificultades. ¿Conoces el trámite que realizar para tener tu casa ok?”
Contenido de valor
Es la pelota que patea Messi y que casi siempre se convierte en gol.
Siguiendo con la metáfora; Messi tiene solo un par de jugadas por partido, de esas brillantes. Que, aunque no sean gol, son tan fantásticas que nos maravillan igual. Durante todo el partido, hay otras jugadas. Las hacen sus compañeros de equipo, los adversarios y él también.
Esas otras posibilidades dan lugar a aquellas magistrales. Con lo cual, todas son relevantes para llegar a aquella que hace el gol. Y en 90 minutos, a veces hay 1, 2 o quizás ninguna.
¿qué tengo para decir, para relatar, que quien me lea sienta esa jugada tremenda del 10?
Que quiera seguir leyendo, que espera ese nuevo post, ese nuevo relato.
Ejemplo
“¿Qué características hay que conocer para elegir las cerámicas para exteriores?”
Pivotear entre contenido al paso y de valor va a dar aire a tus interlocutores, a quienes te leen o escuchen. Recibir información técnica o de un mismo tema continuadamente, puede resultar “pesado”, difícil de tramitar a veces.
Combinada con el contenido al paso, balanceas los temas, haces esas jugadas necesarias hasta que hagas la jugada del 10.
Y luego, saca de media cancha.
1 Comentario
Juana
¡Muy buen articulo! me sirve mucho para pensar mis contenidos. Gracias