ANTES y DESPUÉS ¿Hablamos del DURANTE?

Mostrar los trabajos de las obras a veces suele ser una pesadilla. ¿Por qué? Pues al parecer no tienen ese costado de imagen instagramera digna de ser “laikeada”. Las obras son un proceso que inevitablemente deben mostrarse. En gran medida, son el corazón del trabajo profesional y muchas veces el momento de muchos conflictos con el cliente.

Las obras son un proceso que inevitablemente deben mostrarse. En gran medida, son el corazón del trabajo profesional y muchas veces el momento de muchos conflictos con el cliente.

¡por eso hay que hacerlas visibles!

La única manera de ganarle al “vecino constructor”, al “amigo albañil” es mostrar la PROFESIONALIDAD del trabajo.

Eso que los diferencia. Eso por lo cual alguien va a pagar por sus servicios.

Diferencia por la cual los van a contratar y al mismo tiempo van a matar la idea del “vecino que me cobra poco”.

Todos sabemos o intuimos que el proceso de experimentar una obra en nuestras casas, viviendo o no en ellas, puede traernos desencuentros, malos entendidos, problemas.

Que no hablemos de ellos, no significa que no existan. Todos conocemos sobre ellos. Todos pasamos eventualmente por una obra, o un amigo o algún familiar lo hizo y ¡nos contó todooooo!

La diferencia es que esas historias las cuentan los clientes/comitentes.

Y no los Profesionales de la Industria.

Te invito a hacer ese ejercicio. Agarra papel y lápiz (¡cuadriculado, vale!) o abrí tu Word y comenza a escribir una experiencia con un cliente en la cual hayas tenido un problema. Así como sale.

Luego, re léela y si crees que vale la pena, editala.

Contá el problema y la solución encontrada.

Eso marca la diferencia.

Es esa solución que encontraste como Profesional sobre la cual tenes que hablar. Son esas consultas que hiciste. Son esas llamadas a proveedores que realizaste, el tema sobre el cual tenes que hablar.

No se trata de ir mostrando los lindos muebles de deco o guardado para la hermosa cocina que recién terminas. No solo es mostrar el final de obra, o el antes o después.

ACÁ, hablamos del “durante”. Eso que está entre el ANTES y el DESPUÉS.

De esa obra con polvo, en ese espacio sin luz, o con poca luz. De tu outfit con pantalones rotos no por seguir la moda, con esas botas duras que te permiten pisar los escombros, ¡esas baldosas que levantaste porque luego se viene un porcelanato divino!

¡Mostralo! ¡Hablá de ello!

No dejes que de eso solo hable el cliente/comitente.


Dejá un Comentario